Skip links

PAPA EN LA CARRETERA

Quien lo creyera, un país agrícola y la papa en la carretera. Colombia es reconocida por su belleza natural y la gran variedad de climas. Un país que permite producir toda variedad de plantas y animales que no se pueden dar en un alto número de países del mundo. Pero lo raro es que un país con tantas bondades para ser una potencia agrícola mundial no lo es.  En su mayoría por los malos gobiernos por tener un país centralizado que ejecuta lentamente los recursos o los distribuye de forma equivocada y desigual. Es triste ver que el 74 % de la población en Colombia vive en la zona urbana y solo el 26% en la rural según el DANE. Una situación generada por el abandono oficial y la violencia.

Foto: César Melgarejo / CEET

Causas del problema

Hoy es doloroso ver a los productores de papa en la carretera, regalándola o botándola porque no hay quien la compre, situación que se repite con la leche, la frutas y demás productos agrícolas. Esto pasa, por la falta de visión del estado, pues los campesinos no tienen carreteras ni apoyos para sacar los productos a los centros de comercialización global. Como ciudadanos debemos exigir al gobierno nacional, departamental, municipal y las Cámaras de Comercio generar un direccionamiento competitivo al tema agrícola. Esto es así, si no queremos aguantar hambre o tener escases alimentaria muy pronto. Hace 30 años la vocación agrícola del país crecía de manera que el estado soñaba con competir a nivel mundial. Pero la falta de información, apoyo y la violencia hizo que cayera la producción. Solo se tiene un pequeño grupo de productos que se exportan como café, banano, flores, azúcar y aceite de palma.  Por el contrario, podríamos tener un buen número de productos agrícolas que llegaran al exterior generando empleo y mejorando la calidad de vida de los empresarios del campo.

No solo es la papa en la carretera

La creación del CONPES en 1990 permitió una apertura económica gradual del país, pero, solo generó una disminución y desaparición de muchos cultivos tradicionales. El campo colombiano tiene falencias para competir debido a que le falta mucho en materia de inversión tanto del estado como del sector privado. Es ilógico como lo dice la FAO “que en un país en el que se puede aumentar en 20 millones de hectáreas el área destinada a la producción agropecuaria, sin afectar zona verde, se esté importando cerca de 12 millones de toneladas de alimento al año”.  Otro ejemplo es Boyacá con el cultivo de la cebada. Hace 15 años tenía 40 municipios con 30.000 hectáreas y una producción de 75.000 toneladas año. Hoy, esa producción se ha reducido a 5.000 toneladas por la importación por parte de las empresas cerveceras gracias a medidas del gobierno. Un caso más es  la Guajira, donde se pasó de 3.634  hectáreas de sorgo  a ninguna en la actualidad. No es justo que Colombia consuma 7.5 millones de toneladas de trigo y solo produzca 1.5 millones lo que lo lleva importar. ¿Cuánto empleo e ingresos le entrarían al país y a las familias del campo si hubiera un real apoyo del estado?

 

 

 

Humberto Duran Vera

www.humbertoduranvera.org

Leave a comment

  1. Post comment

    Julio Cesar González Mejia says:

    Que en cada hogar se compren 20 lbs de papas nacionales, las cocinan con sal, las empacan en cajitas de cartón y en una salida en carro, las reparten en los semáforos, preferiblemente a padres con hijos.
    Puede ayudar a los paperos nacionales. Fácil, económica y práctica.

  2. Estimado Humberto
    Si, el problema es grave y como tu dices, no solo ha pasado con la papa sino con otros productos alimenticios.
    Hay varios factores por lo cual eso ocurre: 1) importadores, que no tienen conciencia del daño que le hacen al agro colombiano y al resto de la población en cuanto se pone la seguridad alimentaria en manos de otros países. 2) el contrabandista, cuya acción tien mayor perjuicio para Colombia. 3) la falta de planificación del empresario agrícola, quienes siembran al mismo tiempo originando demasiada oferta que hace caer el precio del producto y 4) la desidia del gobierno, quien no toma las medidas para restringir las importaciones y el contrabando e informar y colaborar con el campesino para que la producción agraria se haga de manera planificada.